martes, 15 de marzo de 2011

Japón, un país destrozado.


Mira que me gusta la fotografía, pero hay algunas que no se debería de poder haber echado, y esta es una de ellas, ¡que catástrofe!, no se si realmente somos cocientes de la magnitud de lo sucedido en Japón. Cuando veo las imágenes me resulta difícil de creer, familias, comunidades, ciudades enteras arrasadas, todo perdido, después hablamos desde nuestra propia miseria que si la vida es muy corta, que si tenemos muchos problemas, quien explica o consuela ahora a esta gente, el que "haya sobrevivido", superviviente de que, el que no haya muerto ya perdido su vida pasada, todo ha desaparecido, recuerdos, propiedades, forma de vida, todo. El único consuelo es que no se complique más la situación como consecuencia de las centrales nucleares y las consecuencias que está teniendo la contaminación radiactiva, falta de electricidad, agua y el no poder ni recurrir a los productos de la tierra por temor a la contaminación. Tengo la esperanza de que el pueblo japones es un pueblo disciplinado y fuerte mentalmente y van a necesitar esa fuerza para volver a levantar ese hermoso país. 
Decimos que vivimos en un mundo globalizado, este es el momento de demostrarlo y que cada país en la medida de sus posibilidades pueda aportar la ayuda necesaria, dejémonos de problemas banales y echemos una mano, lo mismo que nos gustaría que nos la echasen a nosotros. 
Y por último quiero que os indignéis, y digo bien, que os cabreéis, cuando veáis las noticias, cuando veáis estas fotos, por favor no permanezcáis insensibles, que os toque la fibra, por desgracia cuando vemos las noticias son tantos los desastres que llega un momento en el que parece que no nos afecta, el día que eso sea así dejaremos de ser personas.

1 comentario:

Susana Terrados dijo...

Querido Francisco, totalmente de acuerdo con tus palabras. No deberían hacerse fotos de esa catastrofe porque no debería haber ocurrido. Pero dejando aparte de quien sea responsabilidad es verdad que debemos estremecernos, llorar, indignarnos y reaccionar ante tan horrendo drama.
Saludos.